La Asociación Española de Normalización, UNE ha publicado el Informe Apoyo de la Normalización a los productos y servicios sanitarios, en el que anuncia la existencia de más de 900 normas UNE específicas que ayudan a mejorar la calidad y seguridad de los productos y servicios sanitarios. Además, son aliadas de las Administraciones públicas, tanto en el desarrollo de la reglamentación como en la contratación pública.
Estas normas cubren la práctica totalidad de productos y servicios sanitarios: desde los implantes quirúrgicos, hasta los materiales de anestesia y reanimación respiratoria, pasando por los productos de óptica, equipos electro médicos, Tecnologías de la Información y Comunicaciones para la salud, productos de apoyo para personas con discapacidad o centros de asistencia sanitaria, entre otros.
Sus ventajas son numerosas. Para los pacientes, usuarios y profesionales sanitarios, las normas buscan armonizar la asistencia sanitaria con el fin de reducir costes, mejorar procesos, aumentar la eficiencia de la asistencia, facilitar el trabajo de los equipos interdisciplinares, proporcionar seguridad a los profesionales y a los usuarios, reduciendo riesgos.
En el caso de la industria, las normas son herramientas indispensables para que el tejido productivo pueda proporcionar productos útiles, interoperables y seguros.
Mientras, la Administración pública utiliza las normas como una herramienta para evaluar los productos y servicios que adquieren, así como en su labor reguladora, ya que muchas de ellas dan presunción de conformidad con respecto a las Directivas y Reglamentos europeos, y les ayudan en la contratación pública. Así, las Comunidades Autónomas, en sus pliegos citan en muchas ocasiones normas que les proporcionan seguridad con respecto a los productos que adquieren y les garantiza que no existen barreras al comercio.
ODS
Además, el informe subraya cómo las normas sanitarias facilitan a las organizaciones la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3 sobre salud y bienestar. La normalización es un aliado estratégico de las organizaciones en la consecución de este ODS, ya que proporcionan las buenas prácticas, colaboración y consenso que requiere este desafío global.