Los impactos del cambio climático son ya una realidad que aumentará en los próximos años y que afectará a sectores y ámbitos como los transportes, la agricultura, las viviendas, las redes de comunicación o la producción de energía. La adaptación al cambio climático es un elemento clave para minimizar estos impactos.
En este contexto, la normalización está contribuyendo notablemente, proporcionando herramientas estratégicas y fiables que faciliten implantar medidas eficaces y a cumplir los objetivos de desarrollo sostenible en este ámbito. Así, la Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado recientemente la norma UNE-EN ISO 14090 Adaptación al cambio climático. Principios, requisitos y directrices, el primer estándar internacional en este campo.
Esta norma describe un marco coherente, estructurado y práctico para prevenir y minimizar el daño que puede causar el cambio climático en las actividades de las organizaciones. Este enfoque permite considerar adecuadamente la adaptación al cambio climático en todo el espectro de actuación de la organización como el diseño, implementación o actualización de sus políticas, estrategias o actividades.
La aplicación de esta norma demuestra a las partes interesadas que el enfoque de una organización para la adaptación al cambio climático es adecuado y fiable, aportando, asimismo, credibilidad frente a entidades relacionadas con la adquisición, inversión o la contratación de seguros de la organización. La norma contempla, por tanto, no solo el desarrollo de medidas de adaptación sino también la comunicación de estas medidas de una forma verificable.
El documento está pensado para ser aplicable a todo tipo de organización o entidad, independientemente de su sector o actividad, ya sea de ámbito local o multinacional, del sector público o privado. Su enfoque es, además, no lineal, de forma que puede ser utilizado tanto por organizaciones que se plantean primera vez la adaptación al cambio climático, como por aquellas que ya han dado pasos en este sentido o cuentan con una experiencia relevante en adaptación.
La UNE-EN ISO 14090 es la primera de una familia de normas que se completará con otros dos futuros estándares en desarrollo para considerar específicamente la evaluación de la vulnerabilidad y los planes de adaptación. La visión de las entidades españolas en las normas de adaptación se canaliza a través del grupo de normalización de cambio climático de UNE, el CTN 216/GT 2, donde hay representación de centros de investigación, empresas privadas, Administraciones Públicas y universidades. Este grupo es igualmente responsable de la participación en las normas horizontales de mitigación del cambio climático (huella de carbono, validación y verificación de emisiones, etc).