La Asociación Española de Normalización, UNE, afianza su posición en los órganos de gobierno de CEN y CENELEC, con la reelección de Javier García, Director General de UNE y de Óscar Querol, Director General de la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico (AFME) como miembros de sus Consejos de Administración durante las Asambleas Generales de estas dos organizaciones europeas de normalización celebradas recientemente en Amsterdam.
Estos puestos ofrecen una vía privilegiada para trasladar los intereses de los sectores económicos de España en Europa, así como para identificar oportunidades de futuro en el ámbito de la normalización.
La delegación española en Amsterdam ha estado formada por Javier García, Óscar Querol, Mónica Sanzo y Miguel Ángel Aranda. En esta ocasión, las Asambleas Generales de CEN y CENELEC han sido el foro de debate sobre los últimos avances en el desarrollo digital de estándares y productos y servicios SMART. Y las acciones para reforzar la confianza en el Sistema Europeo de Normalización con todos sus socios clave y en especial con la Comisión Europea.
Además, la revisión del Reglamento (CE) n.º 1025, las acciones del Foro de Alto Nivel de Normalización y la búsqueda de soluciones comunes junto con los organismos internacionales de normalización ISO e IEC marcarán los pasos de la estandarización en los próximos meses.
La normalización española ejerce una posición de liderazgo a nivel mundial. Varios expertos españoles ocupan cargos directivos en los órganos de gobierno de los organismos internacionales y europeos de normalización y están al frente de más de 150 responsabilidades en órganos técnicos, encabezados por Javier García, Director General de UNE y Vicepresidente de ISO. Asimismo, cada vez son más numerosas las normas españolas UNE que sirven de base para la elaboración de estándares globales.
Estás responsabilidades sitúan a España como líder en la estandarización en campos tan diversos como turismo, sanidad, energías renovables, ciudades inteligentes, productos eléctricos y electrónicos, calzado, construcción sostenible, bombas de calor o barbacoas, entre otros.
Numerosos estudios internacionales y nacionales han demostrado que las normas tienen beneficios económicos. Estos datos reflejan la importancia de liderar las normas internacionales y europeas, que tienen un efecto directo a la hora de incrementar el comercio internacional, impulsar la competitividad del tejido productivo español y mejorar la Marca España.