Del 11 al 13 de junio, se ha celebrado la Cumbre del G7, con el lema general de «Reconstruir mejor» a partir de la pandemia, en Cornualles (Reino Unido). Durante la reunión, de tres días de duración, los dirigentes del G7 han debatido un gran número de asuntos apremiantes, como la COVID-19, la preparación ante pandemias y la recuperación económica; los retos geopolíticos y los asuntos exteriores; el comercio y el desarrollo; la promoción de sociedades abiertas y de los valores democráticos, y la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente.
En un comunicado posterior a la reunión, Los líderes del G7 pidieron el uso de estándares comunes, con las mejores prácticas y pautas mundiales y alentaron la colaboración con ISO para ayudar a construir un futuro mejor.
También afirmaron la importancia de las normas en consonancia con sus valores y afirmaron su apoyo a los "enfoques inclusivos de múltiples partes interesadas dirigidos por la industria para el establecimiento de normas", comprometiéndose a fortalecer su coordinación "incluso mediante consultas con la industria, en lo que respecta a su compromiso, y participación en las organizaciones internacionales de normalización".
Los líderes manifestaron su compromiso de compartir mejor la información y las mejores prácticas, "incluso entre nuestros organismos nacionales de normalización para promover una mayor formación y apoyo para la participación de múltiples partes interesadas en el establecimiento de normas".
Hacer referencia a las normas UNE que adoptan normas ISO en la reglamentación es coherente con las obligaciones del Acuerdo de Obstáculos Técnicos al Comercio de la Organización Mundial del Comercio, cuyo objetivo es garantizar que las reglamentaciones técnicas, las normas y los procedimientos de evaluación de la conformidad no sean discriminatorios y no creen obstáculos innecesarios al comercio.
Normas en la Cumbre UE-EE. UU.
Juntos, la UE y los EE. UU. son un bastión de la democracia, la paz y la seguridad en el mundo.
La cumbre UE-EE. UU. del 15 de junio de 2021 ha marcado el comienzo de una asociación transatlántica renovada y ha fijado una agenda conjunta para la cooperación entre la UE y los EE. UU. en la era posterior a la pandemia. Los dirigentes se han comprometido a mantener un diálogo periódico para hacer balance de los progresos realizados.
Los dirigentes han adoptado una declaración conjunta al término de la cumbre. Como parte de esta declaración es reseñable el capítulo III, sobre Reforzar el comercio, la inversión y la cooperación tecnológica.
Entre los principales resultados concretos de la cumbre reflejados en esta declaración conjunta cabe mencionar la creación del Consejo de Tecnología y Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea (TTC). Entre sus funciones se encuentra el incrementar el comercio bilateral y las inversiones, evitar nuevas barrearas innecesarias cal comercio y cooperar en el desarrollo de nuevas tecnologías a través de normas internacionales y reglamentaciones compatibles, para promover la innovación y el liderazgo de las industrias europeas y norteamericanas.
El TTC incluirá inicialmente grupos de trabajo con agendas centradas en la cooperación en normas sobre tecnología (incluyendo la Inteligencia Artificial, IA, el Internet de las Cosas, IoT, entre otras tecnologías emergentes), las tecnologías verdes y relativas al clima, la seguridad y competitividad TIC y semiconductores eficientes, entre otros.