El
Observatorio de Vigilancia de Mercado (OVM) de UNE ha publicado, por tercer año
consecutivo, el informe anual de vigilancia de mercado con el objetivo de
fortalecer la colaboración público-privada en este ámbito e impulsar el
cumplimiento de las normas técnicas y la legislación. De esta forma, pretende
sensibilizar sobre la comercialización de productos y servicios inseguros o que
induzcan a confusión, que provocan un perjuicio a la economía, empresas y
consumidores, además de una competencia desleal y una distorsión del mercado.
El Informe
Anual 2023 de vigilancia de mercado recoge los datos relativos a
las actuaciones llevadas a cabo durante 2022. Ha sido elaborado en colaboración
con más de 40 organizaciones empresariales españolas, el Ministerio de
Industria y Turismo, el Ministerio de Consumo, y diferentes Autoridades con
competencia en vigilancia de mercado.
Alfredo
Berges, presidente de UNE y del Observatorio de Vigilancia de Mercado, destaca:
“Los logros conseguidos en los últimos años por la vigilancia de mercado
mejoran la seguridad de los productos a disposición de los consumidores y
aumentan la competitividad de las empresas españolas en el exterior. El papel
de las organizaciones empresariales miembros de UNE es clave en esta
vigilancia, pues cada año ponen en marcha actuaciones para la detección de
productos que incumplen la legislación aplicable, apoyan a las Administraciones
públicas en los controles y lideran la elaboración de estándares”.
Durante
2022, se presentaron a control un total de 534.248 partidas, siendo el 96%
conforme, en los siguientes grupos de productos: textiles de consumo (239.866),
calzado de consumo (165.755), juguetes (55.031), muebles (49.137), pequeño
material eléctrico-PME (18.825) y maderas de uso en construcción (5.634). Según
datos del Servicio de Inspección SOIVRE, los principales motivos de no
conformidad fueron la falta de documentación técnica que avalara la seguridad
de los productos, seguido por incumplimientos en el etiquetado y marcado de los
productos, y por defectos de construcción que motivan incumplimientos de los
requisitos esenciales de los productos.
Además,
según datos de la Dirección General de Consumo, el Centro de Investigación y
Control de la Calidad realizó en 2022 41.170 ensayos a muestras de productos
alimenticios e industriales procedentes de las campañas nacionales y
autonómicas de vigilancia de mercado (58 en total), las campañas de la UE y
demás controles oficiales, concluyendo que el 84,31% eran conformes a la
normativa aplicable. Los defectos más frecuentes detectados para ambas
categorías de productos fueron el etiquetado y presentación, aspectos de
seguridad y factores de calidad.
En
cuanto al sistema de Red de Alerta de productos de consumo no alimenticios, en
2022 gestionó 2.865 notificaciones, 713 generadas por las Comunidades Autónomas
y 2.152 recibidas de la UE. Madrid fue la Comunidad con más notificaciones
(175), seguida de Cataluña (126), Galicia (111), Andalucía (79) y Baleares
(62). En su mayoría, casi el 61%, procedían de Asia.
Novedades
En esta
tercera edición del informe, se incluyen contenidos nuevos relativos a tres
temas: la aplicación del Reglamento (UE) 2023/988 del Parlamento Europeo y del
Consejo (RSGP), que pretende garantizar la salud y la seguridad de los
consumidores, con especial foco en los productos comercializados online, y el
buen funcionamiento del mercado interior; el reconocimiento mutuo de mercancías
comercializadas legalmente en otro Estado miembro, con la aplicación del
Reglamento (UE) 2019/515, que tiene como uno de sus objetivos eliminar barreras
injustificadas al comercio; y la adopción de medidas de control para la
importación de aparatos eléctricos y electrónicos, así como pilas y
acumuladores procedentes de terceros países, pues estos productos incluyen, por
lo general, piezas y componentes que se convierten en residuos peligrosos al
terminar su ciclo de vida, con el consiguiente riesgo medioambiental y para la
seguridad humana.
Otro de
los temas tratados es la vigilancia de mercado en materia de etiquetado energético.
La etiqueta energética permite a los consumidores sumar criterios
medioambientales en sus procesos de compra y ha promovido que los fabricantes
desarrollen productos más eficientes e innovadores.
El Informe
Anual 2023 de vigilancia de mercado abarca los sectores económicos
divididos en tres grandes áreas: productos para la infancia y el ocio,
productos industriales de consumo doméstico y productos industriales de uso
profesional.