Un
estudio de la Organización Internacional de Normalización (ISO), recogido por UNE
concluye que la contribución de las normas al beneficio bruto de las empresas
que las aplican supone hasta el 5% de sus ingresos anuales por ventas. Además,
las normas contribuyen a mejorar un 13% la productividad y reducen un 7% los
costes empresariales en España, según otro estudio realizado por el Instituto
de Estudios Económicos (IEE). Desde
el punto de vista macroeconómico, la aportación de las normas
técnicas al crecimiento económico de España se estima en el 1% del PIB, un
porcentaje muy similar al de los países más avanzados de nuestro entorno, según
varios estudios internacionales.
Estos
datos reflejan la importancia de liderar las normas internacionales y europeas,
que tienen un efecto directo a la hora de incrementar el comercio
internacional, impulsar la competitividad del tejido productivo español y
mejorar la Marca España.
En este
contexto, España es un referente internacional en normalización: varios
españoles ocupan puestos de responsabilidad en los órganos de gobierno de los
organismos internacionales y europeos de normalización, con Javier García,
director general de UNE y vicepresidente de ISO, a la cabeza. Además, los
expertos de nuestro país lideran más de 150 presidencias y secretarías de
órganos técnicos en ISO, IEC, CEN y CENELEC y ETSI.
En este
sentido, Javier García subraya el papel de UNE al asegurar que “es un actor
global activo que trabaja para que las organizaciones españolas sean
protagonistas en los procesos europeos e internacionales de normalización;
liderar estándares mundiales es la diferencia entre seguir lo que otros han
decidido o participar en las decisiones que afectan a nuestra competitividad,
exportando así nuestra tecnología e innovación por el mundo”.
En el
marco del comercio internacional y exportaciones, las normas facilitan a los
sectores económicos españoles el acceso a los mercados globales, al mejorar la
compatibilidad, reducir costes de transacción y servir como señal de calidad.
Las normas permiten armonizar requisitos de exportación a los mercados y eliminan
barreras técnicas al comercio, garantizando la calidad de los productos y
servicios. De hecho, más del 90% del comercio mundial está afectado por
estándares o regulaciones técnicas asociadas, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
En España,
el 77% de las empresas que destinan más del 50% de sus ventas al exterior
afirma que la normalización aumenta de forma significativa su capacidad
exportadora, según el trabajo del IEE.
Liderazgo
español en normalización
España
cuenta con representantes tanto en los Consejos de Administración de los
organismos europeos de normalización CEN y CENELEC, como en los consejos
técnicos de los organismos internacionales ISO e IEC. El director general de
UNE, Javier García, es el primer español en ocupar la vicepresidencia de ISO
para el periodo 2023-2024; además, es miembro del Consejo de Administración de
CEN.
A nivel
técnico, los expertos españoles lideran más de 150 presidencias y secretarías
de órganos de normalización en los organismos internacionales y europeos. La
gran mayoría de estos profesionales son miembros de UNE, entre los que se
encuentran relevantes asociaciones sectoriales. UNE está compuesta por 550
miembros que representan a la práctica totalidad del tejido productivo español.
Esta
representatividad de los sectores económicos españoles tiene su reflejo en la
distribución sectorial de las responsabilidades internacionales, especialmente
en aquellos con vocación exportadora. En concreto, 44 responsabilidades en el
sector electrotécnico y electrónico, 13 en construcción y 11 en el
siderometalúrgico.
En este
contexto, España lidera la estandarización en campos como el turismo, sanidad,
energías renovables, ciudades inteligentes, calzado, cosmética, bombas de
calor, productos eléctricos y electrónicos o construcción sostenible. Además,
cada vez son más numerosas las normas españolas UNE que sirven de base para la
elaboración de estándares globales.